Historias Endulzadas

No tiene mucho tiempo que acudí a una plática de nutrición en la oficina. Bueno eso de “nutrición” resulto ser un término que puse en duda a los pocos minutos que comenzó la explicación. La Dra. Indicaba como comer sano y en una de esas dijo “Así que ahora cuando vayan al SUPER van a cambiar su modo de comprar, Ahora van comenzar a leer las etiquetas”…. Lo que me llevo a pensar que ya no hablábamos de nutrición, sino de comercialización. Algunas veces eh llegado a pensar que así como los visitadores médicos de los laboratorios les dan muestras médicas, regalos y hasta compensaciones económicas a sus clientes (doctores), he llegado a pensar que ocurra la misma relación entre nutriólogos y productores de estos alimentos tan químicamente elaborados.
La platica continuo indicando como sacar tu peso ideal calculando tu IMC, (índice de masa corporal), y puntos básicos de medidas, así como la cantidad de carbohidratos, azucares y colesterol en los productos.
La preocupación de las cantidades ingeridas de azucares y grasas absorbió la platica, llego a la recomendación de consumir productos light. (Con todos los químicos que traen estos productos) y de ahí siguió indicando marcas y cantidades, barritas y cereales…
En fin, durante toda la plática no escuche nunca consumir productos que aportaran nutrientes, tablas de nutrición, características y propiedades de las verduras y frutas, algún tip importante para la nutrición diaria.
Al final dio sus datos de su consultorio y cerro la platica. Sentí que desperdicie mí tiempo esa tarde.