La Pobreza y el Agua en México

Las Jacarandas, Estado de México.

En este lugar los servicios básicos que la Constitución Mexicana debería garantizar para cada uno de sus habitantes en el territorio nacional son nulos para unas familias.
Familias sí, con niños pequeños que oscilan entre los recién nacidos y los 15 años, con semblantes indescriptibles, con una mirada imposible de ignorar, con rostros y cuerpos que estremecen el corazón y dejan un nudo en la garganta…

Así es la población de un lugar no muy lejano de la capital de nuestro país, donde vive el hombre mas rico del mundo y donde todos parecemos tan absueltos de la pobreza extrema, donde las clásicas conversaciones son quejas por el trafico diario, las malas o buenas decisiones del gobierno, el extremo calor de esta época, que finalmente aplacamos con un refrescante y claro vaso con agua. Como lo prefieres con hielo?, sin hielo?, con jamaica?, con horchata quizá… posiblemente con limón y unas cucharadas de chia para que sea mas refrescante.

Probablemente tu calor es demasiado y desees darte un buen baño para aminorar el calor en tu cuerpo, quitar el exceso de sales, toxinas que se acumulan durante digamos unas horas de extremo calor; así abres la regadera esperando caiga el vital liquido, mas aún esperas más tiempo para que caiga el agua caliente y comience a sentirse un pequeño vapor que después de unos minutos cubre el espacio de tu regadera, templas el agua, mientras se sigue filtrando el agua por la coladera… Y así existen diferentes costumbres desde los que lavan la ropa, los que se rasuran, los que se tardan horas y consumen la capacidad del calentador entero, hasta los que se exprimen el grano en el espejo mientras el liquido se sigue filtrando… hay quienes presumen de ser tan limpios que se bañan 2 veces al día. Que bien si lo necesitas, lo tienes y administras el agua mientras te bañas.

Bien pues esta comunidad de la que hablo carece hasta de ese recurso tan básico del cual podrías tu prescindir?. No lo creo… podrías tu preguntarte cuantas veces has tenido sed y cuanto tiempo has pasado para quitarse esa deshidratación?, minutos?, horas?... No, no mucho… no tanto como para acudir al primer charco en medio de una cañada para inclinarte, arrodillarte, prácticamente acostarte boca abajo para tomar con tus labios unos sorbos de agua estancada. Tu lo harías?. Y dejarías a tus hijos sedientos tomar de esa agua?. Cuando paseas a tu perro acaso lo dejas tomar agua de los charcos?.

Que marco tan aterrador… que futurista o prehistórico se lee, que pesimismo se infiltra en la narración anterior, pero no, desafortunadamente no es así, por que me siento mal del corto vocabulario que tengo para no poder expresar con palabras lo que se siente con el corazón al ver esas escenas que han quedado grabadas en mi memoria.

Cuanta tecnología, cuantas computadoras, equipos satelitales, comunicaciones increíbles, cuanta ciencia, cuanto avance… y las necesidades básicas del mundo no se cubren. Los ricos son mas ricos y los pobres son mas pobres, los políticos mas poderosos y el pueblo mas pobre, la inseguridad crece y la gente buena escasea, las ideas son pocas y la población indiferente.

Catalogaría la indiferencia como el mal de estos últimos años, en donde nos hemos hecho de corazón mas duro, de alma de acero. Quizá orillados por todas las crisis que hemos vivido estos últimos años.

La vida es dura no cabe duda, pero a todos nos sobra cuando menos una idea para ayudar, la voluntad de no desperdiciar agua, de pensar cuando tomas agua que alguien mas en el mundo podría tener sed…

Piensa y Actua Diferente